lunes, 31 de enero de 2011

David Murray Cuban Ensemble plays Nat King Cole


Grabado en Argentina y Portugal, este álbum de David Murray rescata dos trabajos de Nat King Cole a finales de los años 50 y en los primeros 60. El saxofonista, comparado por la prensa especialidad con Sonny Rollins, ofrece una propuesta vigorosa y valiente, dando una vuelta a los temas de Cole para dotarlos de una nueva vida ya entrados en el siglo XXI. En los dos temas vocales, de los nueve que integran el disco, Quizás, quizás, quizás y A media luz, cuenta con el vocalista argentino Daniel Melingo, un cantante de tangos en quien atisbó, según sus propias palabras, semejanzas fonéticas del propio Nat King Cole. Las interpretaciones se prolongan a través de la dilatada exploración de Murray, cuyos arreglos, inspirados en el espíritu de Duke Ellington, consiguen el propósito renovador. La generosa banda se nutre de músicos cubanos. El más conocido para el público español es el pianista Pepe Rivero, afincado en nuestro país y que acaba de editar un brillante álbum titulado Los boleros de Chopin.
Fuente: http://www.elmundo.es/blogs/deportes/sinred/2011/01/24/david-murray-cuban-ensemble-plays-nat.html

martes, 25 de enero de 2011

Billie Holiday


Eleanora Fagan, más conocida como Billie Holiday, nació en el gueto negro de Baltimore, Estados Unidos. Su infancia fue marcada por la temprana pérdida de sus padres y por la estancia en reformatorios. Su vida fue una mezcla de prostitución, violaciones, estupefacientes, alcohol, cárcel pero también de talento, capacidad vocal, afinación y feeling en sus interpretaciones.
Los inicios: mezcla de traumas y talento
Su peculiar voz la hizo resaltar entre las cantantes de jazz norteamericanas. Influenciada por la música de Louis Armstrong, decidió desde muy joven dedicarse al mundo del arte. Salió en busca de trabajo como bailarina, para lo cual tenía nulas aptitudes, pero la suerte y el azar, dos de los factores que siguieron presentes en su vida, le hicieron tener la posibilidad de probar como cantante en el mismo escenario que pretendía danzar; comenzaba así una carrera donde todo aquel que le escuchaba dejaba atrás vino, cerveza, ron, conversación y prestaba atención a esa voz que desde el improvisado escenario del club "Pod's and Jerry's" invitaba a soñar.
En 1933, John Hammond, productor musical la escucha cantar en el club "Log Cabin" y es quien le posibilita la entrada a un estudio de grabación a través de Benny Goodman.
Comenzaba para Billie una vida de atracciones, lejos de los traumas infantiles, los contratos en clubes aparecían por doquier, e incluso fue contratada por el manager de Louis Armstrong. Filmes, presentaciones con grandes bandas, grabaciones de centenares de temas, dúos con los grandes intérpretes del jazz de la época, acompañada por los famosos jazzistas norteamericanos, hacen de su vida un milagro musical.
Del anonimato al estrellato y de nuevo a la soledad
Billie Holiday, se transformó en una estrella de los escenarios de los clubes de New York. Con apenas 25 años ya había conquistado el corazón de sus seguidores y se convertía en un ídolo del jazz mundial.
Pero la fama la llevaba a una etapa de su vida donde la heroína era el pan diario, Billie no pudo escapar de los influjos de la droga, en 1945, se casó con el trompetista, Joe Guy, también adicto a la heroína. A partir de la década del 50 su carrera fue en caída, sus espectáculos fuera del escenario eran tan impactantes como cuando cantaba, sumado a su bisexualidad, que para la época era todo un escándalo. Aunque ingresó voluntariamente en una clínica para intentar rehacer su vida, la recuperación fue corta, tiempo que aprovechó para hacer televisión.
A sus 43 años tenía que esforzarse para lograr ser esa Billie Holiday que el público aclamó en un tiempo. Al año siguiente fallece, mientras agonizaba la policía esperaba afuera porque cumplía prisión domiciliaria por consumo de drogas.
El legado de Billie Holiday
Su personalizada forma de cantar, sumado a su timbre de voz la convirtieron en una estrella del jazz. Apodada por sus seguidores y la prensa como Lady Day, fue una cantante excepcional, lástima que su éxito fue vencido por la adicción a las drogas. Su carrera tiene momentos espectaculares como las interpretaciones de “Strange Fruit”, tema en contra de los linchamientos, considerado como la mejor canción del siglo XX por la revista Time en 1999.
El sufrimiento que vivió durante su infancia y adolescencia es trasmitido en cada una de sus interpretaciones. La voz que le nace del alma viene acompañada de una melancolía que nunca la abandonó. Su vida tuvo episodios oscuros, que es mejor a veces no recordar.
Varias de sus canciones como “God Bless the Child", “I love you porgy” o “Fine and mellow" se han convertido en clásicos del jazz, y nunca han vuelto a hacer interpretadas con la paradójica dulzura de ella.
Sin duda alguna, Billie Holiday fue una cantante que expresó con su voz, las angustias y temores de una vida llena de obstáculos, pero que supo vencer el tiempo y ser hoy en día una de las mejores voces del jazz.
Fuente: http://jazzblues.suite101.net/article.cfm/billie-holiday-una-voz-tocada-por-los-dioses#ixzz1C5pNBvqo

martes, 18 de enero de 2011

Vitín Paz. Festival de Jazz de Panamá

Nació un 30 de Agosto de 1932 en la ciudad de Panamá, en medio de una familia de músicos. Su padre, Víctor Nicanor Paz, era trompetista, maestro de instrumentistas y director de la Banda de Música del Cuerpo de Bomberos de Panamá, y su madre, Silvia Solanilla de Paz, era educadora y aprendió solfeo con el pianista madrileño Ricardo Zozaya.
A la par que aprendía música en su casa y practicaba en la banda con su papá, Vitín estudiaba y se graduó en las aulas del Instituto Nacional.
Desde muy niño escuchaba con atención a su padre cuando le aba clases a sus discípulos. Su madre, dentro de sus posibilidades, le daba clases de solfeo con mucho aliento.
Su contagio por la música era tal, que en tiempo de las fiestas de Navidad no pensaba en carros de bomberos o aviones de guerra, sino que le pedía a sus padres, que por lo menos, le regalaran un cajón para poder tocar.
Sus hermanos también crecieron bajo el influjo del pentagrama. Comenta Vitín Paz, que su hermano fallecido, el patólogo Francisco Antonio Paz, tenía por costumbre quitarle la trompeta a su papá desde que tenía cuatro años. Un día, al acercarse la Navidad, Francisco dejó caer la trompeta y le hizo una pequeña boyadura. Para esa Pascua, “mis padres le regalaron una corneta a Francisco, y a mi otro hermano y a mí nos dieron una flauta de seis huecos de ébano”, recuerda Vitín Paz. Cuando mi mamá salió del cuarto me levanté y le cambié a mi hermano la corneta por la flauta, por lo que mi mamá me dijo: dale la corneta a tu hermano; y le respondí: ¿cómo tú sabes, si eso lo puso el niño Dios?”
El embajador de la trompeta como se le conoce, tuvo la suerte de estar rodeado de músicos bien preparados como su papá, quien fue su mejor maestro de trompeta y él su mejor alumno, el más avanzado. “Esto lo he comprobado a través de los años. Lo que él me enseñó a mí no lo enseñan en las escuelas. Siempre recuerdo su primera y su última lección y tengo muchas cosas guardadas en la cabeza que ni siquiera las he puesto en uso”.
Su primera salida de Panamá la hizo en 1951 a los 19 años, con la orquesta de Armando Boza, a Colombia. Luego, en 1952, lo contactó Avelino Muñoz, quien le consiguió un contrato en Venezuela, para que tocara con cantautores como Bobby Capó, y además, tenía la bendición de Clarence Martin.
De esta manera, Vitín Paz inició su periplo por distintos países. En 1953 regresa a Panamá a tocar en el Hotel El Panamá, pero un año después, en 1954, sale a hacer una gira a Perú, a Maracaibo y Nueva York. En 1963 se va a Europa, Japón y Africa.
Sin duda, Vitín Paz, ha tocado con los mejores músicos del mundo, “para muestra, un botón”. En su etapa como músico en Nueva York llegó a tocar con cantantes de la talla de Frank Sinatra, Nat King Cole, Dizzy Gillespie, Sammy Davis, Jr., The Jackson Five, Stevie Wonder, Dionne Worwick , Diana Ross (sola), entre otros.
Entre los latinos, compartió escenarios con Beny Moré, Pedro Vargas, Celia Cruz, Daniel Santos, Ismael Rivera, Eddie Palmieri, Rolando La Serie, Tito Rodríguez, Las Estrellas de Fania, Lucho Gatica, Camilo Rodríguez, Tito Contreras, El Indio Araucano, Olga Guillot, Toña “La Negra”, Tongolele, Las Mulatas de Fuego de Cuba, Orlando Contreras, Alfredo Sadel, Roberto Carlos, Julio Iglesias, Marta Estela Paredes, Ruth Fernández, Danny Rivera, Rafael Cortijo, Libertad Lamarque, La Lupe y Bárbara Wilson.
Vitin Paz también dejó huellas en Broadway, en donde trabajo en los siguientes espectáculos:
“Barnum”, “Cabaret”, “Cats”, “Raisin in the Sun”, “Guys and Dolls”, “Sergeant Pepper”, “Liza Minelli: The Act”, y Marlene Dietrich. Convirtiéndose así en el más buscado de su tiempo para tocar con los mejores.

La octava edición del Festival de Jazz de Panamá finalizó el pasado 16 de enero, en honor al mítico Vitín Paz con el tradicional concierto al aire libre en la Plaza Catedral, al que asistieron más de ocho mil personas.
'Las expectativas se sobrepasaron', comentó a Notimex el promotor del festival, el músico panameño Danilo Pérez, al señalar que de acuerdo con los recuentos iniciales, durante los seis días que duró el evento asistieron más de las 21 mil personas del año pasado.
Este sábado, miles de personas disfrutaron de las diversas presentaciones artísticas, entre ellas la del músico panameño Víctor 'Vitín' Paz, a quien este año fue dedicado el festival.
'Hoy estamos aquí celebrando la música, a la música del maestro Víctor Paz', comentó Pérez.
Durante el desarrollo de la fiesta de cierre, Pérez anunció la entrega de becas a los jóvenes que destacaron en las audiciones que se llevaron a cabo en los últimos días.
Fuente: http://www.ftapanama.org/f359/victor_vitin_paz-4227/
http://www.informador.com.mx/cultura/2011/264057/6/el-festival-de-jazz-de-panama-finalizo.htm

martes, 11 de enero de 2011

Lee Morgan


Pese a la brevedad de su carrera, el extraordinario trompetista, Lee Morgan (1938-1972), pasó con todos los meritos a la historia del jazz como una de las mas importantes voces de la trompeta surgidas en la segunda mitad de los años cincuenta, con el mismo reconocimiento que Donald Byrd, o Freddie Hubbard.
Nacido en Philadelphia, su padre era un buen pianista de gospel. Cuando Morgan cumplió los catorce años, recibió de su padre una trompeta de regalo, un instrumento al que le dedico toda su corta vida. Estudió su técnica en la "Mastbaum Technical School" de su ciudad y con quince años dirigía sus propias bandas para tocar en bailes y en las jam sessions que se organizaban en su ciudad, tocando junto a sus paisanos, Beny Golson o John Coltrane. Sus primeras sesiones de grabación en estudio las realizó sin haber cumplido aun los 18 años junto al gran pianista, Horace Silver y el saxo tenor, Hank Mobley dos grandes figuras de la entonces recientemente surgida escuela de hardbop.
En octubre de 1956, otro de sus ídolos, el trompetista Dizzy Gillespie le contrata para tocar en su bigband donde ya estaba su paisano, Golson. Estuvo con Dizzy hasta 1958 y en septiembre de ese año, es el extraordinario baterista, Art Blakey quien le invita a formar parte de su extraordinaria formación "The Jazz Messenguers". Sale de gira por Europa y Japón donde va alcanzar una fama extraordinaria. Con un estilo muy definido y personal, marcado a partes iguales por el blues y el bebop, aderezado con un elegante toque de lirismo, Lee Morgan, abandona los Messenguers en 1961 y regresa a su ciudad natal donde pasa dos años tocando en reducidos círculos locales.
En 1963 regresa a New York y en diciembre graba para la Blue Note el álbum "The Sidewinder", un tema que al poco de su lanzamiento bate todos los records de venta conocido para los discos de jazz. A esa alturas ya había grabado cerca de una veintena de discos a su nombre fundamentalmente para Blue Note, pero también para Savoy o Roulette. Muy destacable es su grabación en 1957 del álbum "Candy" (Blue Note). Regresa de nuevo con Art Blakey, permaneciendo otros dos años con el baterista y a partir de entonces su carrera se dispara en una vorágine de grabaciones en estudio que atestiguan la calidad de su música. A principios de los setenta, Morgan colabora con el multiinstrumentista, Roland Kirk para apoyar las reivindicaciones de la asociación "Jazz and People Movement", dedicada a luchar por la mejora de las condiciones de trabajo de los músicos de jazz en los Estados Unidos.
El 19 de febrero de 1972, Lee Morgan y su quinteto estaban actuando en el club Slugs en la Calle 3ª, al sureste de Manhattan. Aquella noche se presentó en el local su compañera sentimental de la que se había separado recientemente. Discutieron en la barra del bar acaloradamente entre pases y al poco la mujer se fue airada. No consiguió convencer a Lee Morgan de que volviera con ella. Al rato, Helen More, que así se llamaba aquélla mujer, volvió al local y en pleno escenario cuando Lee Morgan, tocaba su ultimo tema sacó de su bolso un revolver calibre 32 con el que mató al músico de un certero y trágico disparo. Eran las 2:45 de la madrugada y Morgan falleció instantáneamente de un balazo en el corazón.
Lee Morgan, se fue con apenas treinta y cuatro años, pero en ese breve periodo de tiempo, consiguió dejar para la posteridad un enorme y soberbio legado musical repartidos a lo largo de mas de setecientos temas. Toda una proeza que muy pocos consiguen.
Fuente: http://www.apoloybaco.com/leemorganbiografia.htm