sábado, 12 de diciembre de 2015

Festival de Jazz de Panamá homenajeará a Reggie Boyce

Los organizadores del Panama Jazz Festival, que tendrá lugar del 11 al 16 de enero próximo, lamentaron hoy la muerte esta semana del trompetista panameño Reggie Boyce, que actuaría en el evento musical, y anunciaron que será homenajeado.

Boyce tenía programado tocar en el Panama Jazz Festival, y por tal motivo el concierto del 12 de enero en el Ateneo de Ciudad del Saber, en las orillas del Canal de Panamá, donde se presentará el saxofonista Reggie Johnson, será dedicado a su memoria, informó la oficina de prensa del festival.

El Panama Jazz Festival (PJF) lamentó "la muerte de este gran músico panameño que ayudó a mantener la tradición del jazz vivo en Panamá por más de 4 décadas".

EL PJF dedicará en enero próximo su décimo tercera versión al pianista Randy Weston, de familia panameña, y quien divulgó la tradición africana del jazz en todo el mundo por más de 60 años.

La actividad, con una amplia oferta académica y musical, ha tenido la participación de artistas y público de todas partes del mundo, sumando alrededor de 220.000 asistentes en sus 12 pasadas ediciones.

Con más de 4 millones de dólares en becas anunciadas, el festival es apoyado por leyendas del jazz como Herbie Hancock y Wayne Shorter.

Fundado en 2003 por el pianista panameño Danilo Pérez, el evento ha atraído a más de 12.000 estudiantes de todo Panamá y el mundo a sus eventos educativos.

El festival se realiza a beneficio de Fundación Danilo Pérez, que trabaja durante todo el año ofreciendo oportunidades de cambio social a través de la música.

Este año, además de Randy Weston, el Panamá Jazz Festival que tendrá como sedes la Ciudad del Saber, el Centro de Convenciones Atlapa y el Casco Antiguo de la capital, tiene entre sus invitados a los cantantes puertorriqueños Danny Rivera y Tony Vega.

También estarán los saxofonista Rudresh Mahantappa y Dave Murray, la cantante Dominique Eade, el pianista Geri Allen, el batería Terry Lyne Carrington y el trompetista Dave Douglas, entre otros, todos músicos estadounidenses.

Además participarán el Kevin Harris Trío de Estados Unidos; el Tal Gamlieli Trío de Jerusalén; la agrupación Retro Jazz de República Dominicana; y el Cuarteto de John & Tom Patitucci; la cantante Sissy Castrogiovanni (Sicilia).

Entre los nacionales estarán Joshue Ashby y C3, Reggie Johnson, Lucy and The Soul Brokers, Ensamble Juvenil Fundación Danilo Pérez y Grupo Congo Generacion Costeña.

Junto a las ejecuciones musicales, la Ciudad Del Saber, que otrora fue una base militar estadounidense, se convierte durante el festival en sede de eventos educativos y conciertos vespertinos.
También en el Casco Antiguo se darán conciertos nocturnos y Jam Sessions en el Danilos Jazz Club.

Las instituciones educativas que han confirmado su participación incluyen el Berklee Global Jazz Institute del Berklee College of Music, el New England Conservatory y la Wayne State University.
Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa/ey/festival-de-jazz-de-panama-homenajeara-fallecido-trompetista-reggie-boyce-1004168

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Christian Scott, the new trumpet

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Stretch music. Stretch - noun or verb? Both, and an edict from 32-year-old trumpeter, composer and bandleader Christian Scott, whose Stretch Music is out on September 18th via Ropeadope Records and Scott's new subsidiary, also called Stretch Music. Certainly not a plea, for this is no beggar on the bandstand. The New Orleans-born musician, on his tenth album as a leader, has a history of speaking his mind in the press and most importantly, through his horn.
"On this record, you're going to hear 808s, you're going to hear subs, you're going to hear oscillating guitars, and you're going to hear distortion on shit other than guitar," Scott recently told Noisey. "You ask me is stretch music jazz? I say yeah, fuck yeah it's jazz. But it's also indie rock. It's also hip-hop."
And he's absolutely right - from the first downbeat of "Sunrise in Beijing," we're invited into a new notion of the jazz language, one that Scott has been crafting and elasticizing for years. The aesthetic here has strong ties to the past, but to say it is rooted there is false. The roots grow in all directions, not just down to Louis Armstrong but out to Radiohead, and J Dilla, forward into a self-assured and expansive future.
Scott's voice isn't just relegated to the trumpet, either. Along with Dutch manufacturer Adams Instruments, he designed three new horns used exclusively on the album -the reverse flugelhorn, the siren, the sirenette- which expand his sonic palette even further than he's gone before. His playing is reminiscent of Terence Blanchard's cinematic scope and Nicholas Payton's confidence, but it's not just the brass that explores here, it's the entire band.
"These young guys and gals seem to be fearless. If you're not actually willing to put in the work to build something, then I don't have a place for you in this group," says Scott in the album's trailer (below). "This is about building something as a collective, and in order to that you have to be... willing to listen and not just waiting to speak."
The individual voices match Scott's conviction: newcomer Elena Pinderhughes' flute is earthy, especially on "Liberation Over Gangsterism" (perhaps a nod to Jason Moran's Gangsterism series), while Matthew Stevens' deep tremolo on "West Of The West" pushes it beyond an homage to "Born Under A Bad Sign." Drummers Corey Fonville and Joe Dyson share duties on an expansive array of drum tones, perhaps the most immediate boundary that is pushed here, along with Lawrence Fields' crunchy and percussive keys. Four instrumentalists nod to slightly more "traditional jazz" sounds: Braxton Cook's lively and eloquent alto; Corey King's trombone; Warren Wolf's fluid vibraphone, and most importantly, Kris Funn's upright bass - warm, round and woody, a truly foundational tone.
You'd expect nothing less from a bandleader who's backed Thom Yorke, Prince, Mos Def/Yasiin Bey, McCoy Tyner and Solange Knowles, and the compositions exhibit that eclecticism. Songs like "Perspectives" and "Tantric" are begging for some Kendrick Lamar bars, while "The Last Chieftan" feels reminiscent of Brad Mehldau's recent bands or Chris Potter's Underground. And on "Twin," we hear Scott and himself weave a duet that truly feels fraternal, not unlike Bill Evans' classic Conversations With Myself. This all from the man who flipped "No Church In The Wild," and he continues to explore and expand the notion of what Jazz can be.
But why stop at a record? Stretch Music is also a revolutionary app that "allows musicians the ability to completely control their practicing, listening and learning experiences by customizing the player to fit their specific needs and goals," detailsScott. One can "build the perfect environment to play over. The app has the ability to mute, solo, pan and fade any instrument chosen along with tempo control, looping and sheet music for each part."
For more on Scott, stretch music and his mission statement, I highly suggest you read this page of his website. Time will tell if the term sticks, but this is an artist firmly taking control of his sound, unlike the inconsistencies that relegated many "fusion" records to the dollar bin. With contemporaries like Kamasi Washington, Robert Glasper, Terrace Martin, Thundercat, Ambrose Akinmusire, Badbadnotgood and others in your headphones, you'll rethink your notion of how far "jazz" can really stretch.
Fuente: http://www.huffingtonpost.com/ari-sadowitz/christian-scott-continues_b_8155258.html

sábado, 4 de julio de 2015

Tributo a Jim Galloway en el Festival de Montreal

El Festival Internacional de Jazz de Montreal entregó hoy el premio Oscar Peterson en memoria del recientemente fallecido saxofonista canadiense Jim Galloway (1936-2014), por sus contribuciones al género sincopado en ese país.
Galloway, quien era británico de nacimiento, falleció el 30 de diciembre del año pasado, luego de una carrera de más de 50 años tocando por todo Canadá, y de haber sido cofundador del Festival de Jazz de Toronto.
El director artístico del Jazzfest de Montreal, André Ménard, entregó el galardón a la viuda de Galloway, Anne Página, quien estuvo acompañada en el acto por Patrick Taylor, cofundador del Jazzfest de Toronto, y su amigo el pianista Oliver Jones.

Galloway se convirtió así en el decimoséptimo artista en recibir el prestigiado galardón, creado en 1989. Otros ganadores han sido Oliver Jones, Vic Voguel, Jean Pierre Zanella, Diana Krall y Steve Young, entre muchos otros.
Considerado uno de los saxofonistas soprano más importantes del mundo, Galloway construyó su reputación con un estilo lúdico y alegre, y su amor por el swing.
De acuerdo con información del Festival, nació en 1936, en Nueva Escocia y estudió en la Escuela de Bellas Artes de Glasgow, donde pasó de tocar el sax alto al clarinete hasta que llegó al sax barítono.
Fue en 1964 cuando se mudó a Toronto y se unió a Wee Big Band, de la que sería su líder por 20 años; rolando por diversos clubes de Toronto, con su swing al lado de muchos veteranos de la escena jazzística estadounidense como Buck Clayton, Boddy Tate o Wild Bill Davidson.
En esos años emprendió además una serie de giras internacionales al lado de reputados instrumentistas y se ganó a la crítica, que elogió su trabajo en discos como “Walking on Air” (1979), que le valió el premio Juno 1980 al Mejor álbum de jazz.
Entre 1981 y 1987, Galloway fue anfitrión y director de Toronto Alive!, en CKFM radio. También fue agente de reservas para un número de clubes de jazz de Toronto incluyendo el Café des Copains (1983-1991) y su sucesor, el Montreal Bistro.
Además, cofundó la Maurier Downtown Jazz Festival du (ahora el Festival de Jazz de Toronto TD), el cual dirigió de 1987 a 2009 que anunció su retiro, muy a pesar de los canadienses que siempre lo admiraron y le mostraron su cariño.
Fuente: http://www.provincia.com.mx/web/Festival_de_Jazz_de_Montreal_hace_tributo_póstumo_a_Jim_Galloway-21859

domingo, 28 de junio de 2015

Tung Duong representará a Vietnam en Festival Asiático de Jazz


El cantante Tung Duong será el único artista vietnamita que interpretará en el Festival Asiático de Jazz, programado para el próximo 10 de julio en Chiangmai, Tailandia.  

En el evento, Tung Duong presentará sus canciones más conocidas como Chiec khan Pieu (Pañuelo Pieu), Con tam (gusano de seda) de y Feeling Good.  

“Jazz es una inspiración en mi vida. Es una buena oportunidad para divulgar la identidad cultural de Vietnam mediante música”, compartió. 

Tung Duong obtuvo los títulos de “Cantante del Año” y “Programa del Año”, en los premios musicales anuales de Cong Hien (Consagración) de 2014.  

El festival, el primero de su tipo, congregará a artistas provenientes de 12 países, incluidos Tailandia, Singapur, Indonesia y Vietnam. –VNA 
Fuente: http://es.vietnamplus.vn/Home/Tung-Duong-representara-a-Vietnam-en-Festival-Asiatico-de-Jazz/20156/42994.vnplus

domingo, 14 de junio de 2015

Ornette Coleman, el adiós a un revolucionario

En la portada de uno de los discos del legendario cuarteto de  Ornette Coleman —gran libertador del jazz y extraordinario saxofonista alto fallecido a los 85 años de un paro cardiaco en Manhattan—, se veía a los miembros de la banda mirar a cámara con ademán desafiante bajo un título rotundo: This is Our Music. Aquella era su propuesta y solo quedaban dos opciones: embarcarse en la revolución estética o dejar pasar el tren del progreso.


Han pasado 54 años, y aquella música suya, convulsa y perturbadora, suena ya con el tranquilizador aroma de los clásicos.
En el día de la desalentadora desaparición del último superviviente de aquel irrepetible conjunto sin piano, que completaban Don Cherry, Charlie Haden (1937-2014) y Ed Blackwell(1929-1992), This is Our Music aún hace justicia a la segunda composición del álbum: Beauty is a Rare Thing. La belleza siempre fue un asunto raro en manos de uno de los músicos más importantes del siglo XX, gracias a sus experimentos con el ritmo y la armonía. Como buen ejemplo de ello puede servir la temprana Lonely Woman,tal vez una de las canciones más tristes y bonitas del mundo.
Cuando los conservadores años cincuenta tocaban a su fin, el saxofonista  había sacudido los cimientos del edificio del jazz tradicional con la ayuda de Cherry (1936-1995) en discos como Something Else!!!! (¡con cuatro exclamaciones!) o Tomorrow is the Question! Iconoclasta trompetista, Cherry, otro grande del género, fue el inseparable amigo que remó en la misma dirección desde las primeras correrías de ambos en los garitos de Central Avenue, en Los Ángeles, donde la pareja probó pronto la amargura de la incomprensión.


Se puede discutir tan incansable como inútilmente sobre la paternidad de aquello que se dio en llamar free jazz por su afán de liberar el género de sus corsés y llevar un paso más allá la revolución del be bop de Charlie Parker o Thelonious Monk. Lo cierto es que las composiciones de Coleman, como las improvisaciones de Cecil Taylor, los arreglos orquestales de Sun Ra, el lirismo de Eric Dolphy o los primeros viajes fuera de este mundo de John Coltrane (con quien Coleman se mediría en un disco titulado The Avant-Garde)abrieron tantas puertas como cerraron las ventanas del provecho económico y la supervivencia para una legión de músicos que, en Nueva York, Chicago, París, Estocolmo o Berlín, practicaron una religión tan devota de lo nuevo que hubo quien no encontró mejor manera de definirla que The New Thing.
El corpus de la obra que Coleman y su cuarteto original grabó a principios de los sesenta para el sello Atlantic de los hermanos Nehusi y Ahmet Ertegun (productores de elástico e infalible olfato) representa una música tan importante como desafían a imaginar los títulos que se emplearon para bautizarla. The Shape of Jazz to Come(El cariz del jazz por venir), Change of the Century (Cambio de siglo) o el programático Free Jazz, en el que una action painting de Jackson Pollock invitaba desde la tapa a adentrarse en una música caótica interpretada por dos cuartetos enfrentados, cimentaron la fama de hombre indomable del instrumentista y compositor, nacido en 1930 en Fort Worth (Texas), fecunda tierra de saxofonistas. Allí, en el Sur segregado, creció como el hijo de un trabajador de la construcción que murió demasiado pronto y una empleada de funeraria.
La irrupción de su figura en dividió literalmente las aguas del jazz, una música que estaba a punto de perder su influencia en la cultura de masas ante la llegada de las relucientes promesas del pop. El espectro de reacciones de la vieja guardia viajaba entonces entre la estupefacción del trompetista Dizzy Gillespie ("No sabría decir qué toca, pero sí que no es jazz") y la rendida admiración del pianista John Lewis ("[Su música] supone la innovación más importante del género desde los años cuarenta").
La escasez de contratos y la incomprensión, cuando no directamente la burla y el desprecio (espoleados por sonoros desafíos de Cherry y Coleman como la decisión de emplear instrumentos de plástico), acabaron con la retirada temporal del saxofonista de la escena neoyorquina. "El que aquellas composiciones salieran a la luz provocó mi reclusión", escribió el saxofonista en 1993 en las notas de la integral de sus grabaciones en Atlantic.
El músico reaparecería en grabaciones realizadas en Londres o Estocolmo y con nuevas provocaciones, como el añadido del violín y la trompeta a su paleta instrumental o los trabajos que publicó con su hijo preadolescente Denardo a la batería, cuando el chaval contaba poco más de 10 años, en discos como The Empty Foxhole u Ornette at 12. En la portada de este último, en la que se podía contemplar felices a padre e hijo, Ornette lucía uno de las característicos trajes azules, de un azul que no dejó de electrizarse nunca, tampoco cuando el héroe se convirtió en un respetable septuagenario al que le llovían reconocimientos como la concesión en 2007 del Pulitzer de Música por su álbum Sound Grammar.
Aquel trabajo sobresaliente sirvió de broche a una sólida producción discográfica en la que cupo casi de todo; desde trabajos orquestales como Skies of America (1971), donde empezó a desarrollar su teoría filosófico-musical harmolódica (fusión de armonía, melodía y ritmo que permitía la improvisación simultánea de varios intérpretes gracias al empleo de la modulación), coqueteos con los maestros de Jajouka, en Marruecos, intensos duetos (con Pat Metheny o Charlie Haden) o excursiones hacia el ritmo (con Prime Time, su banda más longeva).
De entre las muchas cosas en las que resultó un pionero, también lo fue en el ejercicio de la autonomía artística de los músicos de jazz; casi siempre logró controlar el destino de sus arriesgados proyectos desde sus propios sellos y desde el loft en el que se instaló a finales de los sesenta en el SoHo, un barrio que, en la forma bohemia en la que Coleman y los suyos lo conocieron en los tiempos heroicos, murió hace décadas. 
Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/06/11/actualidad/1434031486_731365.html

domingo, 7 de junio de 2015

Homenaje al amigo Cifu (Juan Carlos Cifuentes)

En las tierras que vieron nacer al Papa Francisco el Jazz no es de los generos musicales más populares, estando solamente reservado para los “entendidos”. Pero llegó internet, llegó la información y llegaron los podscast de Cifu. Y digo Cifu y no Juan Claudio Cifuentes, porque era como lo debíamos llamar sus amigos. Por más que nunca nos hayamos visto personalmente, ni si quiera nos hubiéramos escrito un mail eramos amigos. Como no ser amigo de una persona que nos contaba y enseñaba con pasión lo que sentía por un genero musical, donde nos hacía escuchar lo que nuestros oídos ignorantes ni siquiera habían minimamente advertido.
Muchas de las entradas de este blog surgieron luego de escuchar “Jazz porque si” y “A todo Jazz”, podscasts que después del 17 de marzo no pude volver a oir, porque sabía que mi amigo se había ido a encontrar con los grandes del Jazz.

Charlie Parker, Gillespie, Ellington, Morgan, Clifford Jordan, entre otros no tocaran sus instrumentos de igual manera en las viejas grabaciones sin las explicaciones del gran Cifu!!!.

sábado, 2 de mayo de 2015

Oysho Jazz You, el primer festival de jazz femenino

Coincidiendo con el Día Internacional del Jazz, Oysho presenta Oysho Jazz You, el primer festival internacional de música jazz protagonizado por mujeres que nace con el objetivo de impulsar la música jazz femenina en nuestro país y que tendrá lugar del 11 de junio en el Museo Reina Sofía de Madrid y el 12 de noviembre en el Mercat de las Flors de Barcelona.
Se trata de la primera edición de un festival abierto a las nuevas voces e instrumentistas femeninas de gran talento. Para la primera fecha de este evento, en Madrid, son ya tres las artistas confirmadas. Por un lado nos encontramos con Natalie Prass, cuyo primer álbum homónimo nos hace explorar territorios cercanos al folk americano; después, Becca Stevens, considerada como una de las cinco nuevas artistas del jazz, realizará esta única actuación en España, trayendo su delicada visión del jazz desde Nueva York ; por último, China Moses, hija de la reconciliada voz del jazz Dee Dee Brigdewater y del director Gilbert Moses, y dotada para la música con una voz inolvidable.
En el evento del 12 de noviembre, en Barcelona, estarán presentes: Eva Fernández, nuestra representante nacional, saxofonista y cantante que viene de la prestigiosa escuela de jazz de Barcelona Taller de Músic; Maika Makovski, una de las mujeres más interesantes del entorno independiente nacional. Para esta fecha aún queda una tercera artista femenina por confirmar.
Además, Oysho desea que sus clientas también tengan un lugar en esta propuesta musical, y sorteará entre todas ellas 50 entradas para que puedan disfrutar del festival.
Para los que no puedan asistir a estas dos primeras citas, se prepara también las Oysho Jazz You Sessions que pretende presentar el proyecto con tres actuaciones, previas a las anteriormente mencionadas, en cada ciudad. Estos eventos se celebrarán en espacios insospechados de Madrid y Barcelona con novísimas artistas locales. En Madrid las jóvenes serán Verónica Ferreiro, Maureen Choi Quarter y Alana Synkër y en Barcelona, Ariana Barrabés, Rocío Seligrat y Saphie Wells. Las fechas serán aunciadas próximamente en las redes sociales de Oysho.
Fuente: http://noticias.lainformacion.com/arte-cultura-y-espectaculos/festivales-de-musica/llega-oysho-jazz-you-el-primer-festival-de-jazz-femenino_VnNpuxDHB06XUYWB6Ezow3/